La fecha del 12 de octubre de 1492 tiene para el mundo una importancia ycontroversia tal, que hasta la fecha el debate continúa sobre el real significado de este hecho tan trascendental.
Tan así es que, si en España se organizaron diversas celebraciones y actos desde meses antes a la fecha de cumplirse 500 años de este acontecimiento que unos llamaron el encuentro de dos mundos, de dos culturas, sin embargo aquí, en lo que es América, muchos, por no decir todos, manifestaron una actitud desacorde con la importancia de esta fecha.
Por nuestra parte, podemos decir que el 12 de octubre es para <<conmemorar>> (recordar un acontecimiento); más no para <<celebrar>> (alabar, aplaudir). Razones son muchas las que nosotros, los de este lado del mundo, podemos exponer.
Ya pasó la época en que considerábamos esta fecha como el día en que Cristóbal Colón <<nos descubrió>> y nos <<trajo la civilización y la cultura>>. Por otra parte, además de colón, hay otros nombres importantes que señalar: Isabel la Católica, los hermanos Pinzón, Rodrigo de Triana, etc.
Ese 12 de octubre, en realidad, fue un día en que Europa empezó a descubrir a América y América a Europa. Fue el día en que nacieron nuestros defectos y virtudes. Ese día, la fusión de nuestros padres europeos y nuestros padres nativos dio origen a la nueva raza cósmica, cual es, la mestiza.
El personaje que hizo posible el viaje de tres carabelas a través de mares desconocidos, entonces fue un genovés nacido en 1451 cuyo nombre real era Cristóforo Colombo, sostienen algunos historiadores. Según los testimonios de la época, era un hombre alto, de piel sonrosada e hijo de un tabernero. Era de carácter ambicioso por encima de todo.
Si bien no fue el primer europeo que llegó a este continente (le antecedieron los vikingos que arribaron a las costas de lo que es hoy el Canadá), es importante porque él fue quien desató en el viejo continente un movimiento de conquista. Colón más que un marinero fue un empresario. Su empresa era la más ambiciosa y temeraria entonces: hallar nuevas rutas hacia las tierras de las especias y productos exóticos para la Europa de esa época.
Fue Colón un hombre que se mantuvo fiel a sus convicciones hasta el final y sostuvo (cuando muchos no le creían y posiblemente le consideraban un iluso, sino loco) que el mundo era redondo, que podía llegar a las Indias siguiendo una nueva ruta que consistía en navegar hacia el Oeste (el sentido común de entonces dictaba hacia el Este). Al hacerlo, se enfrento y cambio el curso de la historia.
Llego, pues, Cristóbal Colón demasiado lejos para los hombres y mujeres de entonces; de allí que su destino fue en primer momento de pleno reconocimiento y gloria luego de su primer viaje para, años después, morir solitario, en la miseria, sin ser reconocido en todos sus derechos e ignorando que había descubierto para sus contemporáneos un nuevo continente: era el 20 de mayo de 1506.
Haciendo remembranza, tras recibir el apoyo de los reyes españoles Isabel de Castilla y Fernando Aragón, partió el 3 de agosto de 1492 del puerto de Palos en tres carabelas, “La Niña”, “La Pinta” y “La Santa María”, con una tripulación de 200 hombres. Era la madrugada del 12 de octubre de ese mismo año cuando el grito de ¡Tierra!, ¡Tierra! del vigía de “La Pinta”, Rodríguez Sánchez de Triana, anunciaba una nueva página en la historia de la humanidad.